En Miramar de Puntarenas
• Los vecinos denunciaron a la policía que el hombre era nuevo en el vecindario y que no salía de su casa
Hace unos días a la comunidad de Miramar de Puntarenas llegó una pareja de extraños a residir en una vivienda que estaba en alquiler.Sus vecinos al prestarle atención al nuevo inquilino notaron que tenía una actitud muy extraña, varios tatuajes en el cuello y cara y que siempre andaba todo cubierto pese al inmenso calor que hace en la provincia.
Los días transcurrieron y empezaron a percatarse que el hombre tampoco tenía trabajo pues nunca se le veía salir de la casa y tampoco se relacionaba con sus vecinos.
Dichas actitudes empezaron a llamar la atención de todo el barrio por ello, cuando las lugareñas vieron a una pareja de oficiales de la Fuerza Pública de Montes de Oro que hacían su recorrido por la zona no dudaron en alertarlos de la situación.
Los policías le comunicaron lo acontecido a sus superiores quienes dieron la orden de vigilar constantemente la zona para verificar qué estaba pasando.
Luego de una semana de constantes vigilancias y de confirmarse que el sujeto ni se asomaba por la ventana decidieron actuar apenas lo vieran salir.
Anteayer el sospechoso de apellido Ventura, de 24 años y nacionalidad salvadoreña, decidió salir con rumbo hacia una terminal de buses cercana, por lo que los oficiales procedieron a aprehenderlo.
Ingresó de manera ilegal
De acuerdo con el Director Regional de la Fuerza Pública de Puntarenas, Marlon Cubillo, al momento de ser interceptado dijo no tener ningún documento personal.
“Se le solicitó que demostrara su estatus legal e indicó ser de nacionalidad salvadoreña pero no portaba ningún documento en el momento de la detención. Después de un tiempo, se presentó una mujer quien decía ser su esposa y nos mostró el pasaporte, pero este documento no presentaba ningún registro de entrada al país”, detalló Cubillo.
En la inspección, los oficiales observaron que Ventura poseía marcas de tatuajes con la leyenda M-19 que lo relacionan como miembros de la pandilla Mara Salvatrucha de El Salvador y que además tenía decenas de dibujos en todo su cuerpo.
Inmediatamente, se coordinó con la organización de la Policía Internacional (Interpol), el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) y la Policía de Migración, para que se hicieran cargo del caso.
Tras investigarse los antecedentes del marero se supo que había sido expulsado meses atrás de los Estados Unidos por estar relacionado con dicha organización delictiva.
Ventura fue llevado hasta San José para ser ubicado en el Centro de Aprehensión de Extranjeros en Tránsito en Hatillo, de la Policía de Migración, donde está a la espera de los respectivos trámites para el traslado a su país por estar aquí de ilegal.
El pasado mes de noviembre las autoridades también dieron con otro marero de apellido Alegría, de 31 años, quien fue detenido en el puesto fronterizo de Peñas Blancas cuando pretendía ingresar a Costa Rica procedente de Nicaragua.
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